Después de " ¡Este álbum se ha comido a mi perro! " y " ¡Este no es nuestro cuento! " llega esta otra aventura de Claudia y Ben en la que, de nuevo, el libro que tienes entre las manos no es solo lo que parece..., ¡sino mucho más!
Una aproximación novedosa a los contrarios escrita en verso. Blanco-negro, grande-chico, despierto-dormido, ¿qué fácil, no? Pero, no tan rápido ¡mira otra vez! Pues todo depende desde dónde lo ves. ¿Quién sabe qué es GRANDE si no hay algo PEQUEÑO? Obtener la respuesta requiere de empeño. ¿Qué está ARRIBA y qué está ABAJO? ¡Parece sencillo, más cuesta trabajo!
Un libro-marioneta para jugar a dar sustos y tomar el pelo al lobo. Esta mañana, ¡HIP!, el lobo feroz se ha despertado, ¡HIP!, con un pequeño problema, ¡HIP!, ¡HIP! ¿Quién podrá darle un buen susto para que se le quite el hipo?
¡Misterio, sorpresa, miedo! ¿Te atreves a ver quién hay dentro del libro? Un juego para adivinar y descubrir los curiosos animales que se esconden tras las solapas. ¡Hay una sorpresa al final para los más valientes!
Minimoni ha crecido y, aunque continúa pintando, también hace muchas otras cosas: ir de excursión, reencontrarse cada lunes con sus amigos y amigas en el colegio, practicar hockey, leer en la biblioteca, jugar con su abuela… Pero los domingos no hay nada que hacer. ¡Qué aburrimiento! ¿O quizás no?
OoAle quiere una mascota: un perro, un gato, una gallina, un elefante… Pero sus padres NO quieren animales en casa. Un día la niña se encuentra un huevo gigante en el parque y se lo lleva a casa, lo cuida y lo mima. Cuando el huevo se rompe…
Cuando la chichigua de un niño queda atrapada en un árbol, la imaginación será el límite para intentar bajarlo arrojándole toda clase de objetos. Al final, casi con una ciudad encima, el árbol culpable deja caer la pequeña chichigua, que resbala suavemente hacia el niño. Ahora, el problema será bajar el mundo que ha quedado atrapado entre las ramas del árbol.
Juega a descubrir cómo se siente Blanquita la Ovejita.
Nico sale a jugar al parque con sus amigos: se columpian, construyen castillos de arena, se suben a los árboles... Pero sobre todo, ¡se ponen sucísimos! Por eso sus mamás y papás se los llevan a casa porque a todos les toca, de vez en cuando, ¡darse un buen baño!
¡A Sofía le ha crecido le nariz! Ya se lo habían dicho sus padres. Y es que, esta niña no para de meterse el dedo en la nariz. Tanto, que su dedo se ha hecho una verdadera casa allí dentro: un salón, una cocina con menú degustación…
Cuando el pequeño Hugo se convierte en un monstruo del sueño, ¡mamá sabe exactamente qué hacer! Una serie encantadora sobre los monstruitos habituales que hay en la mayoría de los niños