¡Tilín, tilín! Ha llegado el señor Pichón, el vendedor de felicidad. Y ustedes se preguntarán: «¿La felicidad se vende?». Así es, en tarro pequeño, grande o tamaño familiar. Todos los vecinos reconocen el ruido de su destartalada camioneta y salen a la puerta a recibir al persuasivo vendedor. ¿Quién puede resistirse?
En Lisboa, subir al Elétrico 28 no es subirse a un tranvía cualquiera. Para Amadeo, su conductor, hacer bajar, girar, zigzaguear…su magnífico tranvía amarillo tiene un propósito secreto. Un simple trayecto se puede transformar en un viaje lleno de sorpresas… ¡y de besos! ¡Date prisa! ¡Súbete! El Elétrico 28 te espera.
A Berta le gusta tener todo ordenado, incluso sus emociones. Si un día siente rabia o demasiada tristeza, abre sus cajas de colores y mete las emociones dentro. Pero un día Berta pierde el control... Porque, ¿podemos encerrar las emociones en cajas?