Los gusanos existen desde que los dinosaurios poblaban la tierra. Además, no ven porque no tienen ojos y ¡son muy buenos para la naturaleza! En algunas culturas creen que son deliciosos y se los comen, en otras piensan que son desagradables. En definitiva, cuando veas un gusano recuerda ser amable.
Oso y Marmota son amigos. Juegan dardos, cantan, bailan y buscan tesoros juntos. Hasta una tarde, en la que Oso le dice a Marmota que ha invitado a Pato a jugar con ellos. A Marmota no le gusta la idea de que alguien dañe sus tardes perfectas con Oso. Y será capaz de hacer TODO lo necesario para evitarlo...