Algo le ocurre a la nueva mascota de Felipe, pues en lugar de ladrar emite un sonido muy extraño: «ouah». Por más que Felipe intenta ayudarlo, no consigue que el perro ladre. ¿Qué le pasa?, ¿acaso está afónico?, ¿desorientado?, ¿piensa que es otro animal? Un divertidísimo libro en clave de huor con un final inesperado.