Oso puede hacer todo, excepto andar en bicicleta. El intenta aprender: con libros de biblioteca, ruedas de entrenamiento y super-aplausos de sus compañeros, pero nada funciona. Las situación empeora cuando abren un parque en el que no se puede montar con rueditas, pero un contratiempo inesperado podría ser justo lo que impulsa a Oso a poder lograr lo que desea!
Este es el lugar perfecto para cualquier necesidad monstruosa. Y Zack tiene una, el problema es que su hermana, nunca lee el letrero de “No entre” que está en la puerta de Zack – el que él ha hecho especialmente para ella. Y cuando los monstruos de Zack no funcionan exactamente como estaba previsto, se entera de que el Monstore tiene algunas reglas: No hay reembolsos. No hay intercambios. Sin excepciones.