El catálogo de pedos más divertido que te puedas imaginar. ¿Sabes cuál es el pedo de la nube? ¿Y el de la sirena? Un nuevo título para los más pequeños. En sus páginas de cartón comenzarán a descubrir y a emocionarse con las palabras, las imágenes, las formas, los colores.
La bruja Pocha era una bruja con estudios (con estudios de brujería, claro está). Estaba titulada por la universidad de susto y disgusto en brujería, pócimas y caldos de pescado. Era la mejor en crear pesadillas de ajo y pepino, apagones inoportunos y mocos veraniegos. Era una bruja tan preparada, que podía pronunciar tres conjuntos a la vez mientras arrugaba una camisa, quemaba la comida, ensuciaba la ropa y regañaba a sus diecisiete ratones lectores por no estar correteando por la casa.
A los chicos del barrio les gusta jugar al fútbol en la pista. Pero, ¿qué pasa cuando un día llegan y la pista está ocupada? Una historia sobre el fútbol, la amistad y cómo las situaciones controvertidas pueden tener un final imprevisible.
La jirafa Marcelina que no sabe de cocina, quiere hacer una gran cena que le guste a su sobrina. Sus amigos le aconsejan mil cosas disparatadas y la cena se convierte en una fiesta alocada.
Aprender a compartir no siempre es fácil. ¿Porqué no comenzar con este libro? Dos amigos que aprenden a compartir juntos. Una historia hilarante, elegante y divertida.
Cada noche viene a visitarme. Desde mi escondite puedo verle cuando se acerca. Es una criatura tan extraña y fea que asusta. ¡Yo me lo comería! Una historia que habla de la tolerancia, de los miedos, de lo que asusta lo diferente y nos demuestra que no por ser distinto a nosotros es malo, simplemente hay que conocerlo.
Felipe tiene gripe y no para de estornudar, pero no quiere la medicina que le puede curar. La abuela insiste con cariño, pero no hay manera de convencerlo. Los remedios de sus amigos son de lo más loco y eso tampoco parece curarle. Pobre Felipe ¡Aaaatchús! que no se le quita la gripe ¡Atchús!
Lobo Grande vivía allí desde hacía tiempo, solo bajo su árbol en lo alto de la colina. Un día apareció Lobo Pequeño, y ya nada sería igual. Ahora, bajo el árbol, son dos. Para Lobo Grande, el solitario, no era fácil aceptar a otro lobo, aunque fuera pequeño y también estuviera solo…