Había lobos grandes y lobos pequeños. Lobos dormidos y lobos despiertos. Lobos recién nacidos… y lobos que eran muy viejos. Había lobos de todos los colores: negros, azules, marrones… Había lobos con gafas y lobos con sombrero. Lobos que escribían cartas, lobos que jugaban al pañuelo y lobos que hacían pis sobre un hormiguero. ¡El cuento estaba lleno de lobos!
Estamos ante una historia de constancia por parte de los dos protagonistas y también de lucha contra la adversidad, aunque esta sea, principalmente, meteorológica. Consecuentemente, Caracol y Lagartija, los dos protagonistas, tendrán su merecida recompensa, como suele suceder cuando hay tenacidad y nos guían los buenos sentimientos.
Pues sopla, hija, sopla. En el día a día, los más pequeños tienen que hacer frente a retos que a ellos les parecen insuperables, aunque los adultos los vean como algo minimo; en este caso, la sopa a una temperatura imposible. Superar esos retos forma parte de un natural proceso de aprendizaje y de crecimiento, donde la imaginación se convierte en el más valioso recurso del que dispone un niño.
En un lugar escondido del bosque, una pequeña cabaña tenía la luz encendida. Por la chimenea salía humo: Tortuga estaba preparando su comida. Sorprendidos por una tormenta de nieve, varios animales se refugian en casa de Tortuga que, en ese momento, había puesto agua a hervir para preparar una sopa.
Oso vivía en el bosque. Lo que más le gustaba era pasear, dormir la siesta junto al lago ycoleccionar cosas que encontraba entre los árboles.Un día apareció un cazamariposas en lo alto de una rama.¿Qué podría hacer con esto? Las apariencias engañan. Al contrario de loque pueda parecer, nada tienen que temer las mariposas de este artilugio tan utilizado porcoleccionistas para cazarlas con el objeto de disecarlas ni de que este haya caído en manosde un oso con un enorme hocico. Una historia sobre la bondad y la amistad.
Con un argumento muy claro, frases acumulativas, diálogos repetitivos y un lenguaje ágil y sencillo, Loboferoz da rienda suelta a la fantasía, desplegando toda la fuerza de los personajes (cabra, vaca, cerdo, burro, oveja) en escenas humorísticas en las que, con ingenio y buen sentido, los animales domésticos que representan la inocencia acaban burlando al ruin y vil lobo.
Cocorico es una adaptación libre de un cuento tradicional birmano que trata sobre la necesidad de escuchar los buenos consejos, de lo importante que es cumplir las promesas y de la dificultad que supone aprender a compartir.
El cartero subió, subió, subió por la escalera. Llamó a la puerta: ¡Din-don! ¡Din-don! No había nadie. Dejó la carta en el suelo… … y bajó, bajó, bajó por la escalera. Este cuento busca despertar las capacidades intelectuales de los más pequeños. Por eso, tiene una estructura sencilla y repetitiva que facilita la memorización y el juego de interacción con los niños El relato es perfectamente comprensible a través de las ilustraciones. Basta con seguir las peripecias de unos personajes divertidos y con estilo propio.
“¡Vaya, el Brujo Pirujo! No soy Pirujo. Soy Camuñas, ¡el que nunca se corta las uñas!” Aunque resulte sorprendente, estamos ante el inicio de una gran amistad: entre un brujo que caza niños para su despensa y la que iba a ser su próxima víctima. Sin embargo, la inteligencia de la pequeña Blanca evitará que Camuñas la coma. Además, propiciará que la vida de este personaje que nunca se cortaba las uñas, dé un giro de 360 grados.