Iggy Peck construye cosas fabulosas desde que tenía dos años. Sus padres a veces se sorprenden con algunas de las creaciones de Iggy (como la torre de los pañales usados que hizo). Cuando una nueva maestra de segundo grado declara su disgusto por la arquitectura, Iggy se enfrenta a un desafío. Le gusta demasiado la construcción, como para renunciar a ella!
Rosie puede parecer tranquila durante el día, pero por la noche es una brillante inventora de artefactos que sueña con convertirse en una gran ingeniera. Cuando su tatara-tatara-tía Rose viene de visita y menciona su único sueño: volar, Rosie se pone a trabajar construyendo un artilugio para hacer realidad el sueño de su tía. Pero cuando su artefacto no vuela sino que flota por un momento y luego se cuelga, Rosie considera que la invención es un fracaso. Por el contrario, la tía Rose insiste en que fue un gran éxito. Solo puedes fallar verdaderamente, explica, si renuncias.