Miranda nació con un cuello muy largo, larguísimo, más largo que un día sin pan. Si lo estiraba, podía mirar entre las nubes y saber qué tiempo iba a hacer. Gracias a eso, Miranda se convirtió en la jirafa meteoróloga más famosa del mundo mundial. Los habitantes de la sabana estaban encantados con sus predicciones. No fallaba nunca. Hasta que un día, sin saber por qué, todo cambió?