Es el cumpleaños del mamut Morris y casi no queda tiempo de prepararle una sorpresa. Por eso su mejor amiga propone a sus vecinos que trabajen juntos y organicen una gran fiesta. Y es que Esme, además de ser la niña más curiosa, tiene una enooorme energía.
Martín habla y habla y habla sin parar. Canta canciones, recita trabalenguas y contesta a todas las preguntas del profesor. A veces habla cuando debe y otras cuando no. Algunos desearían que de vez en cuando estuviese en silencio. Y tanto lo desean que una mañana se levanta sin voz. ¿Qué le pasa a Martín?
Una divertidísima edición ilustrada del original poema de Quevedo.