¡La introducción perfecta tanto al alfabeto como al mundo de Oliver Jeffers!
Cuando la chichigua de un niño queda atrapada en un árbol, la imaginación será el límite para intentar bajarlo arrojándole toda clase de objetos. Al final, casi con una ciudad encima, el árbol culpable deja caer la pequeña chichigua, que resbala suavemente hacia el niño. Ahora, el problema será bajar el mundo que ha quedado atrapado entre las ramas del árbol.
Cada noche un pequeño mira las estrellas desde su habitación y sueña con tener una para él. Un día, encuentra la manera de atraparla.
Había una vez un niño que, un día, se quedó atrapado en la luna, y no estaba solo... Aveces inesperadamente, algunas situaciones hacen posible que hagamos nuevos amigos.
Una niña guarda su corazón en una botella, pensando que así lo cuidará mejor. Pero, a cambio de no volver a sentirse triste, la curiosidad y la capacidad de asombro no le acompañaron más. Este cuento logra conmover a chicos y grandes, y nos recuerda lo bueno que es tener el corazón en su lugar.
Un día, Duncan encontró un montón de cartas para él. Eran sus crayones que, molestos por el trato que recibían, decidieron escribir cartas como ultimátum para Duncan. El pobre Duncan sólo quería que sus crayones fueran felices. ¿Qué podrá hacer para tenerlos de vuelta?
Enrique, mientras tenía en una mano una paleta y en la otra un libro, distraídamente probó un libro. Notó que le gustaba, y primero comió una palabra, luego una oración y depués una página, en un par de días ya se había comido el libro entero. Se sentía la persona más lista del mundo, pero de pronto todo empezó a complicarse.
Una escalofriante historia de misterio, crimen, sospechosos aviones de papel, un bosque y un oso que quería ganar a toda costa.
Este libro nos relata veintiséis historias ilustradas, con nuevos personajes creados por Oliver Jeffers, y también algún que otro rostro conocido del universo literario de este autor internacional. Un precioso libro repleto de diversión y sutil filosofía. Astronautas que tienen miedo a las alturas, tazas atrapadas en un armario, un pulpo y un búho que recorren el mundo solucionando problemas. En este libro descubrirás estas y otras historias divertidas, emocionantes, entretenidas e inspiradas en cada letra del alfabeto.
Alfredo tiene un alce: Marcel. El no siempre obedece las reglas para ser una buena mascota, pero cumple las más importantes, hasta el día en que una anciana lo reconoce como suyo: ¡es Rodrigo! Alfredo vuelve a casa, solo y molesto: ¡su mejor amigo lo ha abandonado, se ha ido con su legítima dueña! Pero, ¿realmente los amigos nos pertenecen?
¿Sabías que a veces, con un poco de electricidad, o la suerte, o incluso la magia, puede aparecer un amigo imaginario cuando se necesita uno? Un amigo imaginario como Fred. Fred flotaba como una pluma en el viento hasta que Sam, un niño solitario, deseaba encontrarlo y, juntos, descubrieron una amistad como ninguna otra.