Mokhete era una momia poco importante en el museo. Pero también tenía derecho a ser feliz. Por eso, cuando los visitantes y vigilantes empezaron a molestar entrando y saliendo del cuarto de baño, tuvo que buscar una solución drástica… ¡Y la encontró, vaya que si la encontró!
A una niña le gusta un niño, pero el niño no se fija en ella, no la mira. ¿Qué hacer? Sus amigos le aconsejan de todo: que se quite las coletas, las gafas, la sonrisa, las pecas, las alas, que no sea tan parlanchina. El niño por fin se ha fijado en ella, pero, con tanto quitar, hasta se han ido los pájaros de su cabeza. Y la niña se da cuenta de que ya no es ella y decide recuperar sus coletas, sus gafas, su sonrisa, sus pecas, sus alas, sus palabras...